Esta figura de pastel es perfecta para babyshowers, nacimientos o bautizos o primeros cumpleaños porque representa a un pequeño niño sentado con su tierno peluche que mira a su alrededor. Es un fantástico adorno para que su tarta luzca al máximo pero también será un codiciado regalo entre abuelos y padrinos. Regálele a sus invitados un pequeño detalle conmemorativo junto con unos dulces y una tarjeta personalizada y verá como todo el mundo hablará de su fiesta durante mucho tiempo.

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